Bar Restaurante Sidrería Casa Pau

Si buscas un lugar donde comer y beber bien en Lleida, el Bar Restaurante Sidrería Casa Pau se encuentra en Calle De Molino, 14, 25599 Lleida y es una opción que no puedes dejar pasar. Este lugar es perfecto para disfrutar de un menú del día, como el que probamos nosotros recientemente, que incluye tres platos a elegir de primero y segundo, además de postre y bebida. La variedad es buena y se siente el ambiente relajado, ideal para los trabajadores de la zona y cualquier amante de la buena comida.

Lo mejor de todo es que la cocina fusiona tradición y modernidad. Desde tapas hasta platos más elaborados, como su rissoto o la deliciosa tortilla de bacalao, que nos sorprendió por su tamaño y sabor. El ambiente es muy acogedor, y la calidad-precio es bastante razonable para lo que ofrecen. Así que, si andas por Lleida, no dudes en darte una vuelta por Casa Pau Sidrería; seguro que te sorprende y repetirás.

Dónde se ubica el Bar Restaurante Sidrería Casa Pau

¡Hola, amigos! Si están buscando un lugar genial para disfrutar de una buena comida, tengo que hablarles del Bar Restaurante Sidrería Casa Pau. Hoy, mi pareja y yo estuvimos allí y la experiencia fue de 5 estrellas. En cuanto a la comida, empezamos con unas croquetas de pollo y curry y otras de calçots. Bueno, la verdad es que a mí no me supieron tanto a calçot, pero mi pareja decía que sí... ¡qué dilema! Además, nos lanzamos a probar unos calçots rebozados que estaban fuera de carta; aunque hay que admitir que 19,50€ un poco caros, pero la presentación y el sabor lo justificaron un poco.

De segundo, no podía faltar la olla aranesa, que estaba buenísima. Para el postre, pedimos una tarta de queso que tenía un toque de vainilla que nos dejó encantados. Así que, en total, terminamos gastando unos 63 euros, bastante bien considerando lo que comimos. El ambiente del lugar es muy acogedor; estábamos en el salón de arriba, con solo tres mesitas. Perfecto para una comida tranquila y amena. Y el servicio... ¡de lujo! Nuestro camarero fue super amable y siempre estuvo atento a nuestras necesidades.

Y si no tienen ganas de gastar tanto, también tienen opciones más económicas. Para los que andan por la zona y no quieren rascarse mucho el bolsillo, el bar es super conocido entre la gente del pueblo y quienes trabajan allí. La comida casera es un must, con platos como ensalada César, costillas de cerdo y, por supuesto, las patatas bravas que no pueden faltar. Los precios rondan los 10-20€ por persona, así que ¡pueden disfrutar sin preocupaciones!

En resumen, si tienen ganas de comer bien y pasar un buen rato, Bar Restaurante Sidrería Casa Pau es el lugar. ¿Y dónde se encuentra? La dirección es Calle De Molino, 14, 25599 Lleida. Así que ya saben, ¡a disfrutar! ️✨

Qué tipo de cocina ofrece Casa Pau

Si has estado buscando un sitio chulo para comer en Lleida, ya sabes que Bar Restaurante Sidrería Casa Pau ha sido un gran descubrimiento. Cuando fui allí, tuve la suerte de probar platos que estaban realmente elaborados y riquísimos. El rabo de toro y el bacalao fueron sin duda unos de los puntos altos de la velada. Y no solo eso, el trato que recibimos fue de esos que te hacen sentir en casa; salimos encantados y con más ganas de volver. En resumen: comida 5 estrellas, servicio 5 estrellas y un ambiente que te invita a relajarte.

Sin embargo, no todo ha sido tan maravilloso. A veces, el lugar puede no estar a la altura, como cuando unas amigas intentaron sentarse en la terraza para disfrutar de un vermut por la mañana. Aunque había mesas vacías, no les dejaron sentarse, lo que es un poco raro. Terminando en la barra y con un servicio que no cumplió nuestras expectativas, es fácil ver por qué esa experiencia terminó siendo una decepción. La calidad de la comida en ese momento también fue bastante normalita, y siento decir que no puedo recomendarlo en ese caso.

Por otro lado, otra vez disfrutamos de una cena en grupo, y fue una maravilla. Con 11 personas y una reserva hecha, todo salió perfecto. El camarero gaditano fue un crack, atendiendo a todos a la perfección incluso con el salón lleno. No te olvides de probar las croquetas y la morcilla de arroz, ¡deliciosas! Y si eres fan de la carne, te bastará con pedir el cochinillo o el rabo de toro para dejarte llevar por el sabor intenso.

Olvidé mencionar que son amigos de los perros, lo que significa que si llevas a tu peludo, estará más que bien recibido. Aquí, un amigo disfrutó de la olla aranesa y se fue muy satisfecho. Es genial saber que hay lugares que ofrecen buena comida y, además, permiten que tu perro comparta contigo esos momentos de alegría.

En resumen, Casa Pau ofrece una cocina típica de la región, con un enfoque en platos elaborados que destacan los sabores locales. Desde solomillo que te deja boquiabierto, hasta deliciosos postres. Así que si buscas algo auténtico y con buen ambiente, ¡este lugar se merece una visita!

Cuál es la especialidad del menú del día en este restaurante

¡Tienes que escuchar sobre mi última visita a la Sidrería Casa Pau! Fui con mi pareja y la verdad es que nos llevamos una grata sorpresa. Desde que llegamos, el ambiente era genial, con un bar bonito y una terraza amplia que te invita a relajarte. El camarero Ramón nos atendió de maravilla, con esa combinación de empatía y rapidez que se agradece un montón. A veces, los detalles del servicio marcan la diferencia, y ¡aquí lo tienen todo!

Los entrantes que pedimos fueron una delicia: unas croquetas de calçots que estaban crujientes por fuera y cremosas por dentro, con un sabor a calçots que me dejó deseando más. Luego optamos por un trinxat con foie. Si bien sabía muy bien, creo que la mezcla de sabores hizo que el foie perdiera un poquito su encanto. Y después llegó “la joya de la corona”: la olla aranesa. ¡Te juro que era idéntica a la que hacía mi abuela! El caldo era sabroso y la carne se deshacía en la boca, lo cual la hace perfecta para esos días de invierno que están por venir.

De principal, nos lanzamos a una paletilla de lechal al horno que también estaba fantástica, aunque, entre nosotros, me hubiera gustado que la piel fuera un poco más crujiente. Pero no te creas que ahí se acabó la historia. Terminar con un brownie de cacao orgánico y helado de vainilla fue el cierre perfecto. No sé tú, pero para mí, ¡no hay mejor forma de acabar una buena comida!

Ahora, hablando del menú del día, la specialidad parece ser la olla aranesa, que ya ves que es un plato que no te puedes perder. Así que si decides ir, ¡no olvides pedirla! La combinación de un servicio amable, un menú bien equilibrado y ese ambiente acogedor hacen de la Sidrería Casa Pau un lugar al que definitivamente querrás volver.

Cuántos platos se pueden elegir en el menú del día

Y mira, otra vez en Casa Pau, y tengo que decir que, aunque a veces hay altibajos, en general, la experiencia fue buena. La otra noche fuimos en un grupo grande y, aunque estaba repleto de gente, nos atendieron bastante rápido y con una amabilidad impresionante. Pedí el solomillo de ternera poco hecho y ¡vaya que estaba increíble! Perfecto de punto y sin duda una de las mejores elecciones de la noche. Además, el chuletón que pidieron los demás también voló del plato, así que eso ya dice mucho. Las alcachofas y las croquetas de setas que compartimos apetecieron a todos. Aunque, he de admitir que los precios me parecieron un pelín elevados, pero bueno, ¡la calidad a veces cuesta!

Por otro lado, hay que mencionar que el ambiente es un poco peculiar. Un lugar acogedor, con esas frases y dichos colgados en las paredes que le dan un toque especial. Sin embargo, la atención puede ser un poco extraña a veces. En una ocasión, la espera fue larga y al servirnos las cervezas, nos las echaron en el vaso sin preguntar. A nosotros nos gusta beber directamente del botellín para que mantenga el gas y esté fresquito, así que eso fue un pequeño detalle que no pasó desapercibido. Pero al final, ¡no le dimos mucha importancia! La comida seguía siendo buena, aunque como te he dicho, los precios están un poco por las nubes, como en toda la zona.

Aunque en una de nuestras visitas, no todo fue tan positivo, y bueno, mejor no entrar en detalles. Unos amigos tuvieron una experiencia muy mala con el servicio y la comida, así que yo solo les aviso que tengan cuidado. Cuidado porque hay días que el menú puede no ser el mejor. Pero, si decides probarlo, suele haber unos cuantos platos en el menú diario, así que puedes elegir entre varios. ¡En general son buenos! Siempre es recomendable mirar las opciones antes de decidirte. Así que si vas, asegúrate de que la comida esté en su mejor forma y prepara el estómago para lo que venga. ¡Que disfruten!

El restaurante ofrece opciones de postre y bebida en su menú del día

Y si hablamos de la terraza de enfrente, déjame decirte que tomarte algo ahí es una experiencia que no tiene precio. Imagina estar con buena compañía, disfrutando del buen tiempo y de unas vistas que te hacen sentir en un auténtico oasis. Es el lugar ideal para relajarse, y he de decir que la atención es, como siempre, inmejorable y rapidísima. Así que si te decides, asegúrate de hacerlo antes de salir a dar un paseo por Arties; cada rincón de la zona merece la pena.

El ático que han habilitado también es otra de las joyas del lugar. Perfecto para esos días fríos después de esquiar, puedes quedarte allí desde las 17h hasta la 01h tomando copas y picando algo. Tienen una carta bastante interesante, con productos locales de distintas comunidades autónomas de España. Hay un ambiente familiar muy acogedor que no puedes dejar pasar, y la atención es increíble, siempre con una sonrisa.

Y hablando de comida, ¡qué gran descubrimiento! Si alguna vez pruebas el chuletón, no te vas a arrepentir. La carne está espectacular, incluso si, a veces, el precio puede parecer un poquito elevado; al fin y al cabo, es lo que suele pasar en la zona. Pero vale la pena cada bocado. Si llegas sin reserva, como nosotros, a veces tienes suerte y consigues mesa al instante, así que no te rajes si ves que está lleno.

Ahora, sobre el tema de los postres y bebidas en el menú del día, la verdad es que no hay un menú específico para niños, así que hay que pedir a carta. Esto puede hacer que salgas un poco más caro de lo que esperabas, especialmente con los niños, que suelen tener un apetito desmedido. Pero no te preocupes, siempre hay opciones de postre que son realmente buenas, como esa famosa tarta de queso que muchos dicen que es la mejor de la zona. ¡Así que no te olvides de dejar un hueco para el dulce!

Qué tipo de ambiente se puede esperar en Casa Pau

Ya te digo que no hay nada como una cena en Sidrería Casa Pau. Te sientas, miras el menú y te deja las ganas de probarlo todo. Yo me animé con un chuletón que estaba de muerte, y acompáñalo con unas patatas sazonadas de una manera que no sabría describir, ¡simplemente explosión de sabor! Y de postre, los caseros son un must. ¡No te vayas sin probarlos! Ah, y no olvides echar un vistazo a su carta de vinos, que está bastante completa; realmente hacen un buen maridaje con cada plato.

Y qué decir del servicio, ¡madre mía! Ramón es un auténtico torbellino, siempre pendiente de que estés a gusto y te ayude a elegir lo mejor. A pesar de que el lugar estaba a reventar, él se las arregló para que nos sintiéramos como en casa, ¡es un crack! La verdad, lo pasamos fenomenal. Con una compañía tan buena, no se podía pedir más. La comida, el ambiente, y ese toque familiar, ¡todo sumando!

Y sí, a veces escuchas comentarios negativos por ahí, pero te digo que, en mi experiencia, la calidad está a la altura del precio. Puede que sea un poco más caro, entre 20 y 30 € por persona, pero lo que recibes a cambio es un festín de calidad. La gente suele hablar de ambientes locales, y yo te puedo asegurar que aquí, aunque hay quien dice que los empleados son de otros lugares, se siente un ambiente acogedor y familiar. Es ideal para disfrutar en grupo, así que si buscas un lugar para una buena cena, ¡este es el sitio!

Así que ya sabes, si decides ir, puedes esperar un ambiente muy acogedor y amigable, donde no solo comes bien, sino que también te sientes parte de algo. Eso sí, ¡reserva antes! Puede ser que encuentres el lugar llenísimo porque la gente lo adora. Así que aprovecha y ve con ganas de disfrutar. ¡No te arrepentirás!

Es un lugar adecuado para trabajadores de la zona

Y mira, si estás pensando en pasar un rato en Casa Pau, tal vez quieras pensarlo dos veces. No sé cómo describirlo sin dar demasiados detalles de horror, pero es que, ¡menuda experiencia! Una estrella es ya bastante generoso. Desde que entras, el ambiente tiene un aire raro. El camarero, que intenta ser el alma de la fiesta, se asemeja a un presentador de televisión de los 80, pero con una memoria que falla más que una escopeta de feria. Te parece que está vendiendo ilusión, pero en realidad es un timo. El entrecot de 1.5 kg que pides resulta una estafa total; no tengo claro si merece esos 120€ que pretenden cobrarte. Y esos canelones... Por favor, son los peores que he probado. Un consejo: NO VAYAS si no quieres sentir que te roban a la cara.

Por otro lado, hay sitios que te hacen sentir como en casa, como ese restaurante de piedra en Artíes del que me han hablado. Se dice que el servicio es rápido y amable, y que la comida es simplemente excelente; incluso puedes disfrutar de una calçotada digna de los dioses si vas en temporada. Imagino que el entorno es precioso, y sobre todo, te hacen sentir que realmente valen la pena esos euros que estás dejando. Así que, si buscas un buen plan, la opción de Arties es mucho más atractiva.

Ahora bien, regresando al antropófago de Casa Pau, lo único bueno es el marketing del camarero. Siento que intentaron hacer un espectáculo en vez de ofrecer comida decente. Las alcachofas estaban crudas y el pato, bueno, no sé cómo describirlo... digamos que sufría antes de llegar a tu plato. Los canelones con papas fritas encima es un sinsentido total. ¿Y la crema catalana? No, gracias. Debería haberme quedado con mil opciones más económicas que realmente son excelentes, como Casa Tana o La Pizzería más Pasta.

Y para aquellos que son trabajadores de la zona, déjenme decirlo de una manera sencilla: ¡este lugar no es para ustedes! Si lo que buscan es buena comida y un ambiente acogedor que les ayude a desconectar después de la jornada, aquí lo que encontrarán es un auténtico engaño. ¡Hay tantas opciones mejores que vale la pena aprovechar!

Qué platos recomendados se mencionan en la introducción

Y continuando con nuestra experiencia en la Sidrería Casa Pau, debo decir que, aunque algunos platos prometían, la realidad fue bastante decepcionante. La alcachofa que nos sirvieron estaba tan seca y dura que no podía creerlo. ¡Era como morder una piedra! Y el pato… ¡Ay, ese pato! Estaba tan mal preparado que parecía una obra de cerámica más que algo comestible. ¿En serio? Me parece que ese pato no se merecía morir de esa manera tan cruel, ¿no? La sidra, buena intención pero mala ejecución. La camarera no tenía puntería alguna, y la mitad terminó en el suelo. Y el mozo, oh, el mozo. Estaba tan emocionado contando historias personales que parecía que necesitaba un tranquilizante. Bueno, cada uno en su propio mundo, supongo.

El servicio, aunque intentaron ser amables, es difícil ignorar la falta de atención a los detalles. Hacer que la comida llegue en buen estado debería ser básico, ¿no? Y hablando de comida, la crema catalana que pedimos fue otra desilusión total. En vez de un postre delicioso, nos dejaron con lo que parecía un flan nadando en sopa de canela y azúcar. Vaya manera de arruinar lo que podría haber sido un buen final a la cena. ¿Realmente vale la pena gastar un dineral como 30-40 euros por persona en esto? Definitivamente, no.

A decir verdad, si estás buscando una experiencia culinaria agradable, te recomendaría que pongas un poco más de cuidado en tu elección. Por ejemplo, para aquellos que disfrutan de una buena comida, otros lugares del área mencionan el guiso de rabo de toro y el pollo de corral en salsa como imperdibles. También hay quienes disfrutaron de las costillas de cordero a la brasa y la torrija con helado. En la Sidrería Casa Pau, lamentablemente, esa excelente selección no se refleja en la experiencia. Así que, ¿platos recomendados? Te diría que mejor busques en otro lado.

Cómo se describe la calidad-precio de los platos en Casa Pau

Y bueno, si hablamos del Bar Restaurante Sidrería Casa Pau, hay cosas que simplemente no puedes pasar por alto. La comida es, en general, bastante buena. Me encantó la atención, todos parecían tener el mejor ánimo, aunque, claro, hubo algunos pequeños errores que espero que se vayan puliendo con el tiempo. En mi caso, la comida tuvo una calificación de 4 estrellas y puedo decir que lo que probé estuvo bien rico. Sin duda, ¡volveré! La atmósfera era súper agradable, ideal para relajarse después de un día largo, y el servicio fue de 5.

Sin embargo, no todos los días son de rosas. Hay quienes han tenido una experiencia no tan positiva. En una ocasión, fui a cenar y, sinceramente, la comida dejó mucho que desear. Las albóndigas llegaron en una bolsa, lo que me hizo pensar que todo era precocinado. Además, el vino estaba malísimo, y cuando pedí algo diferente al segundo plato, me sirvieron una tortilla a la francesa que, bueno... no tenía mucho amor en su presentación. Creo que simplemente no pusieron atención, y no sé, el baño tampoco era para hacer fiesta. Al final de la noche, la música estaba tan alta que era casi imposible mantener una conversación. Definitivamente no lo recomendaría en ese momento.

Pero no todo es negativo, porque también hay quien se ha llevado una experiencia fantástica. La comida tradicional del Valle es, según muchos, una joya. Desde los calçots hasta las costillas de cordero, todo es un espectáculo en sabor. Yo escuché de un grupo que incluso se hicieron una mención especial de que la carne, aunque un poco dura en su experiencia, no les fue cobrada. ¡Eso es un detalle chevere! Y no es solo un lugar al que vas una vez, es ese sitio donde la gente sí regresa, una y otra vez.

Así que, ¿cómo es la calidad-precio de los platos en Casa Pau? ¡En general, se mantiene bastante bien! La experiencia varía, pero la mayoría de las veces obtienes un buen trato por lo que pagas. Los precios están entre 10 y 20 € por persona, lo que es aceptable para la calidad que ofrecen, sobre todo cuando la experiencia es buena. Así que, si alguien te pregunta, podrías decirles que, aunque hay un par de críticas, la mayoría de la gente está suficientemente satisfecha para repetir.

Fotografías Bar Restaurante Sidrería Casa Pau