La Font de Cal Guardià es un auténtico hallazgo en Fogars de Montclús, justo a los pies del impresionante Montseny. Este lugar es conocido por ofrecer una gran variedad de platos de temporada, manteniendo viva la esencia de la cocina tradicional de montaña. Si te decides a visitarlo, no te pierdas su menú diario por solo 25,50€, donde puedes elegir entre primera o segunda opción, perfecto para un almuerzo delicioso a buen precio.
El ambiente en La Font de Cal Guardià es acogedor y amigable, ideal para disfrutar de un buen rato con amigos o familia. Entre sus especialidades destacan los espárragos con salsa roquefort y los pies de cerdo, que son una delicia. Además, su servicio rápido y amable hará que te sientas como en casa. Así que, si andas por la zona, no dudes en acercarte a disfrutar de una comida memorable.
Horarios La Font de Cal Guardià
| Día | Hora |
|---|---|
| lunes | Cerrado |
| martes | 8:00–17:00 |
| miércoles | 8:00–17:00 |
| jueves | 8:00–17:00 |
| viernes | 8:00–17:00 |
| sábado | 8:00–17:00 |
| domingo | 8:00–17:00 |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación La Font de Cal Guardià
Dónde se encuentra La Font de Cal Guardià
¡Tienes que conocer La Font de Cal Guardià en 08479, Barcelona! Este restaurante es todo un hallazgo, perfecto para esos días en los que te apetece un buen desayuno de tenedor. Imagínate un local amplio con muchas mesas y una terraza exterior increíble, ideal para disfrutar del aire fresquito, especialmente si estás cerca del Montseny. Además, tienen un montón de opciones de aparcamiento gratuito, así que no tendrás que estresarte por dónde dejar el coche.
Yo estuve allí en una ocasión y la calidad-precio es imbatible: 14€ por persona y nos pusimos las botas. Pedimos vino, pan con tomate, alioli, raciones de patatas fritas caseras, judías, rabo de toro y cap i pota... ¡Todo riquísimo! Y las porciones son generosas, así que seguro que sales satisfecho. Para el servicio, también un 10; son súper atentos, aunque si decides ir el fin de semana, ve preparado para esperar un poco. Dicen que puede ser una locura de gente, pero de verdad que ¡vale la pena!
La última vez que fui, mi pareja y yo veníamos de una escapada en moto y decidimos parar aquí. Las raciones son enormes, se nota que todo es casero y hecho con productos de proximidad. El menú ronda los 25,50€ por persona, pero, chicos, ¡la mejor tarta de queso que he probado en años lo vale con creces! La jefa del lugar, que estaba muy a tope ese día, nos hizo un hueco, lo cual fue genial porque se nota que se preocupan por los clientes.
En definitiva, si buscas un lugar con excelente atención y ambiente familiar, este es el sitio. Y lo mejor, ¡admiten perros! Perfecto si vas en familia o con amigos. Así que ya sabéis, si estáis en Barcelona, no podéis dejar pasar la oportunidad de visitar La Font de Cal Guardià y disfrutar de todo lo que tienen para ofrecer. ¡Nos vemos allí!
Qué tipo de cocina se ofrece en La Font de Cal Guardià
Y, ¿qué decir de La Font de Cal Guardià? Si buscas un lugar donde disfrutar de una comida deliciosa sin que tu bolsillo se resienta, este restaurante es una auténtica joya. Por lo general, su relación calidad-precio es inmejorable, y en mi última visita, quedé absolutamente maravillado por su famoso Trinxat de la Cerdanya. No exagero si digo que estaba para llorar de lo bueno que estaba. En serio, si no lo pruebas, te estás perdiendo de algo increíble.
El ambiente siempre tiene un buen rollo; pese a que a veces puede haber un poco de bullicio, no es nada que impida disfrutar de una buena conversación. Y ni hablar del servicio, que también está a la altura. Me sorprende escuchar algunas críticas sobre malas experiencias, porque en mi caso, he recibido una atención más que excelente en cada visita. Para mí, el servicio, la comida y el ambiente se merecen un 5 estrellas sin duda.
¡Y si te decides a ir, asegúrate de pedir las Mandonguilles amb Sepia! ¡Madre mía, qué delicia! Además, si te decides a desayunar, el esmorzar de forquilla es impresionante, hay tantas opciones que tu estómago no sabrá por dónde empezar, desde callos hasta pulpo a la brasa. Y es que en este pequeño rincón de 08479, Barcelona, hacen honor a la cocina típica catalana con un toque de confort alimenticio que te deja sonriendo de satisfacción.
En cuanto a la pregunta de qué tipo de cocina se ofrece en La Font de Cal Guardià, aquí vas a encontrar un menú variado que abarca desde platos de cocina tradicional catalana hasta deliciosas opciones para desayunar, con especialidades como el Trinxat de la Cerdanya y un sabroso esmorzar de forquilla. Por lo tanto, si eres amante de la buena comida a buen precio, ¡este es tu sitio! ¡No lo pienses más y lánzate a disfrutar de esta experiencia gastronómica!
¡Nos vemos allí!
Cuál es el precio del menú diario en La Font de Cal Guardià
Ya te digo, La Font de Cal Guardià es un lugar que no te puedes perder si estás cerca de San Celoni. La comida a la brasa es todo un clásico, y el menú del mediodía es simplemente espectacular. Puedes disfrutar de un almuerzo variado por solo 16€, y si eres un papá o mamá buscando algo para los peques, el menú infantil cuesta 13.5€. Y eso no es todo, ¡los postres son casi todos caseros! Si te gusta lo dulce, no puedes dejar de probar el flan de mascarpone o el mousse de chocolate. ¡Deli!
Hablando del servicio, siempre son muy atentos y rápidos. La atención nunca te deja esperando, y la verdad es que se agradece. Te sientas, miras el menú y ya casi enseguida tienes tu plato frente a ti. Además, el ambiente es bastante agradable, aunque si hay varios grupos grandes, puede volverse un poco ruidoso. Pero, hey, ¡eso es parte de la diversión!
Otra cosa que me encanta es que tienen un comedor grande con muchas mesas exteriores, perfecto para esos días de sol. También puedes aparcar sin problemas. Hay muchas plazas libres alrededor, y el aparcamiento es gratuito. Así, te olvidas de las preocupaciones de dejar el coche. Puedes disfrutar de tu comida relajado, sabiendo que tu coche está a un paso.
Y para cerrar, si estás pensando en ir, no te olvides de que el menú diario en La Font de Cal Guardià cuesta 16€. Es una opción que realmente vale la pena, tanto por la calidad de los platos como por el servicio que ofrecen. ¡Seguro que vas a disfrutar!
Qué opciones están disponibles en el menú diario
Como te decía, La Font de Cal Guardià es un sitio que tiene su encanto. Tienen tres comedores, y aunque a veces parece que toda Barcelona decide almorzar allí a la vez, me encanta el ambiente. Es un lugar muy familiar y, sinceramente, la comida está de lujo. Su menú de mediodía es bastante variado, con opciones tanto de primeros como de segundos platos ¡y los postres no se quedan atrás! A mí me encanta pediendo los pez de cerdo a la brasa o el jabalí en salsa, ¡riquísimos! De hecho, si no lo has probado, ¡te lo super recomiendo! Y si tienes la suerte de encontrar mesa en la gran terraza, las vistas al macizo del Montseny son un verdadero regalo para la vista.
Por cierto, un tip importante: si planeas ir el fin de semana, mejor llama antes. Puede llenarse rápido, especialmente porque tienen un parking enorme al lado que facilita un montón las cosas. Así no te preocupas por dónde dejar el coche. Personalmente, siempre he tenido buenas experiencias en cuanto a aparcamiento; aunque a veces se llena, hay bastantes plazas. Y si tienes niños o necesitas accesibilidad para sillas de ruedas, no te preocupes, ¡todo está pensado para que sea cómodo!
Ahora, a lo que te interesa: el menú diario es bastante completo. Tienes un buen abanico de opciones tanto en primeros como en segundos platos, que cambian según la disponibilidad del día. Regularmente incluyen delicias como galtas o cargols a la llauna, además de siempre tener las clásicas como las judías o patatas fritas de acompañamiento. Todo por un precio que oscila entre los 10 y 20 euros, ¡una verdadera ganga! Y el café y el chupito al final del almuerzo son un toque extra genial. Así que, si buscas un sitio donde comer bien y pasar un buen rato, definitivamente La Font de Cal Guardià tiene que estar en tu lista.
Es necesario hacer reserva para comer en La Font de Cal Guardià
Hablando de La Font de Cal Guardià, tengo que decir que la experiencia fue bastante buena en general. Fuimos un grupo de amigos y la comida estuvo espectacular. Nos encantó la galta de porc y, por supuesto, esos pimientos de Padrón que merecen un aplauso. Además, el menú tiene una relación calidad-precio increíble, con platos que oscilan entre 10 y 20€ por persona. ¡Perfecto para disfrutar sin remordimientos! Y ni hablar de las vistas al Montseny, que simplemente dan un toque especial a la comida. Ah, y no olvides las bravas, ¡son un must!
Sin embargo, no todo fue perfecto. Un amigo pidió butifarra con mongetes pero se llevó una desilusión. Resulta que las mongetes eran de bote y frías, lo cual no le hizo nada de gracia. A veces, cuando el lugar está lleno, como nos pasó ese viernes, parece que se pierde un poco el control en la cocina. Eso sí, el servicio fue bastante amable y rápido, pero no podemos ignorar las desavenencias. ¡Al final eso dejó un mal sabor!
De todas formas, la ambientación del lugar es genial. A pesar de ser un comedor grande, se siente acogedor y no está lleno de ruido; puedes mantener una buena conversación sin problemas. Y por lo que he escuchado, las opciones de aparcamiento son bastante buenas, con muchas plazas libres y acceso gratuito. Si vas con niños, ¡hay un parquecito que les encantará! Puedes relajarte mientras ellos juguetean, ¿quién no quiere eso?
Ahora, sobre la gran pregunta: ¿Es necesario hacer reserva para comer en La Font de Cal Guardià? Si tienes pensado ir en un fin de semana, especialmente en horas pico, lo mejor es que reserves. Aunque hay muchas mesas, entre el bullicio y la fama del lugar, no quieres quedarte esperando. Así que, ¡mejor asegurar tu espacio y disfrutar sin preocupaciones!
Qué platos son considerados especialidades de La Font de Cal Guardià
La verdad es que si estás buscando un lugar donde disfrutar de un desayuno increíble o una comida deliciosa, ¡La Font de Cal Guardià es el sitio! Lo mejor de todo es que tienen un menú a buen precio tanto para desayunar como para cenar. No me puedo quejar: he probado su comida varias veces y siempre es un 5 estrellas. El ambiente es acogedor y siempre hay un buen rollo, así que si buscas un plan con amigos, este es el sitio perfecto. ¡Volveré 100%!
El menú de fin de semana es un verdadero chollo: por unos 23€ tienes una comida rica y un servicio rapidísimo que te deja con ganas de repetir. Eso sí, recuerda reservar porque se llena rapidísimo. Aunque he escuchado alguna que otra queja sobre el servicio aquí y allá, mi experiencia ha sido genial. Cada vez que voy, salgo contento y con la barriga llena.
Aunque, seamos sinceros, hay opiniones de todo tipo. He escuchado a alguien que no le fue nada bien: mencionó que la carne estaba fría y dura, y que ni siquiera pudo terminar los platos. Eso es bastante decepcionante. Sin embargo, la mayoría compartimos cosas mucho más positivas de nuestros sabores y experiencias. ¡Incluso los postres como los panellets son un lujo, aunque uno no tuviese el toque de piñones!
Y si te preguntas cuáles son las especialidades de La Font de Cal Guardià, no puedes perderte el porc senglar, los callos y esos deliciosos pies guisados que vienen acompañados de alubias y patatas. Son platos que realmente destacan y que, con certeza, marcan la diferencia. Ya estoy deseando volver y probar más de su carta, porque siempre hay algo nuevo que descubrir.
El ambiente de La Font de Cal Guardià es adecuado para familias
Una vez que llegamos a La Font de Cal Guardià, la verdad es que las vistas ya te dejan maravillado. Está en el corazón del Montseny, y el paisaje es digno de Instagram. El menú es muy completo y, aunque pensé que iba a ser más caro por la ubicación, me sorprendió gratamente el precio. La comida estaba deliciosa y las raciones, perfectas; siendo un buen comilón, salí más que satisfecho. Llevamos a mi madre y, como siempre, tenía antojos de dos primeros platos. Solo por eso, el hecho de que le hicieran un 50/50% de cada uno fue un gran detalle y se agradece mucho.
Probamos varios platos: la ensalada rusa, la escalivada, los pies de cerdo a la brasa y la galta al horno. Todo era una delicia, pero lo que realmente me dejó sin palabras fue la tarta de queso, una de las mejores que he tenido el placer de degustar. Después de todo lo que comimos, ya nos quedamos con ganas de volver a probar más delicias en su carta; la variedad es tentadora.
Sin embargo, no todo fue perfecto. La atención fue buena, pero en momentos se sentía que faltaba una camarera más, ya que había bastante gente. Un poco de organización extra en ese aspecto no estaría de más, porque en un par de ocasiones tuvimos que esperar más de lo deseado por cosas simples como pedir la cuenta.
Ahora, en cuanto al ambiente, si piensas en venir con familia, puede que aquí el tema sea un poco complicado. La experiencia varió bastante; en una mesa las cosas fueron bien, pero en otra la saturación del servicio se hizo notar, lo que podría ser un poco caótico para los más pequeños. Además, hay que mencionar que el local tenía un par de detalles que dejaban que desear, como sillas incómodas y un aire algo descuidado, que no es lo ideal si buscas un lugar acogedor para disfrutar en familia. Así que, aunque la comida es un triunfo total, el ****ambiente podría no ser el más adecuado para los niños si el caos de los camareros y la incomodidad en las sillas crean un ambiente poco relajado.
Qué distingue a La Font de Cal Guardià de otros restaurantes en la zona
Hablando de La Font de Cal Guardià, te cuento que si tienes un buen paladar y buscas una experiencia culinaria que valga la pena, este lugar podría dejarte un poco decepcionado. La presentación de los platos es más bien pobre, y ni hablemos de la calidad de la comida, que se siente como si la hubieran hecho sin muchas ganas. Además, los precios rondan entre 10 y 20 euros por persona, que puede parecer asequible, pero la calidad realmente no justifica la espera ni el gasto. En mi opinión, necesitan mejorar urgentemente tanto la calidad de sus platos como el servicio, porque con precios más altos y calidad baja, no creo que vayan a atraer a más clientes.
Ahora, no todo es negativo, ¿eh? Hay quienes han disfrutado del menú de fin de semana y le han dado una buena calificación. Un amigo mencionó que habían comido unas albóndigas con sepia y jabalí guisado que estaban “muy bien hechas y deliciosas”. Los precios del menú del fin de semana son bastante competitivos, entre 11 y 23,50 euros, dependiendo del día. Pero eso sí, si decide ir, ¡lleva paciencia! La espera puede ser de hasta 45 minutos para que llegue el primer plato. La experiencia en la terraza es agradable, sobre todo con el buen clima, pero de nuevo, tienes que estar preparado para la tardanza.
Lo que parece distinguir a La Font de Cal Guardià de otros en la zona es su amplio aparcamiento gratuito y su ubicación en las faldas del Monseny, lo cual facilita mucho la visita. También tienen una variedad interesante en su menú, aunque el servicio puede ser un poco errático. Así que, si estás buscando un lugar cómodo para aparcar y comer en un entorno natural, puede ser una opción, pero no vayas con expectativas muy altas en cuanto a la calidad de la comida. Solo ve con ganas de disfrutar del aire libre y buena compañía, ¡y no te olvides de pedirle a alguien que te traiga el alioli antes de que termines el plato!
Qué tipo de servicio se puede esperar en La Font de Cal Guardià
Te cuento, el ambiente en La Font de Cal Guardià es simplemente espectacular. Situado en la falda del Montseny, te recibirán con esa terraza tan agradable y sombreada bajo los árboles. Perfecta para descansar de la caminata, ¿verdad? Y si hace frío, no hay problema. Su comedor interior es cálido y acogedor, con un ambiente que invita a disfrutar de una buena comida casolana. El menú, tanto el diario como el de festivo, es una delicia repleta de esos platos típicos de montaña que siempre buscamos, ¡y todo a un precio que no se puede creer!
Hablando del fin de semana, a pesar del montón de gente que se junta, aquí se manejan increíblemente bien. El servicio es ágil, rápidos a la hora de tomar nota y servir, algo muy apreciado cuando tienes hambre y un grupo impaciente. Además, hay un buen control COVID, lo cual siempre nos da más tranquilidad. Y si eres amante de los animalitos, ¡te encantará saber que aceptan mascotas en el pequeño comedor! Nosotros llevamos a nuestra perrita GALA y sinceramente, pudimos disfrutar de la comida sin preocupaciones.
Este lugar tiene una magia especial. En una ocasión, paramos casi por casualidad y nos sorprendieron con un esmorzar de forquilla que nos dejó boquiabiertos. Imagínate, te cantan los platos y tú solo tienes que elegir lo que más te apetezca. Te recomiendo que pruebes los peus de porc a la brasa y, si estás de suerte, tal vez te topes también con un buen rabo de toro. Todo por un precio muy razonable y, créeme, todo vale la pena.
En cuanto al servicio en La Font de Cal Guardià, puedes esperar un trato amable y eficiente. La gente que trabaja allí parece realmente disfrutar de lo que hacen y eso se siente. No solo son rápidos, sino que también están dispuestos a ayudarte con cualquier duda que tengas. Un 10 por el buen rollo y por hacer las cosas bien. Así que prepárate para pasar un rato agradable, comiendo bien y disfrutando de ese entorno increíble. ¡Definitivamente un sitio para repetir!
Hay opciones vegetarianas en el menú de La Font de Cal Guardià
Y entonces está la Font de Cal Guardià, donde me vi atrapado en un verdadero desastre de calçotada. Recuerdo que la mitad de los calçots eran más exiguos que lo que uno esperaría. Cinco calçots de los suyos no hacían ni uno normal. Cuando pedimos más, nos miraron como si estuvieran diciendo “¿Pero qué os creéis?” y nos dijeron que ya nos habían puesto la ración correspondiente. En términos de raciones, parece que se han abonado a la moda de la reduflación y la cheapflación. El año pasado, había estado genial, así que claro, pensábamos que íbamos a disfrutar de una buena comida, pero nos quedamos con las ganas. Definitivamente no volveré a caer en ese error.
Por otro lado, he escuchado que hay días en los que el lugar se ilumina con una experiencia completamente diferente. Algunos dicen que el ambiente por las noches se llena de buen rollo y que, aunque hemos tenido nuestras diferencias con ellos, han logrado arreglar sus fallos. De hecho, uno de mis amigos fue hace poco y se quedó maravillado con los caracoles. Aseguró que eran exquisitos y que el trato fue de primera. Puede que todavía tengan algo de salvación, pero por ahora, yo estoy bien lejos.
Y para los que se lo estén preguntando, sí, hay opciones vegetarianas en el menú de la Font. Aunque, sinceramente, si su calçotada deja tanto que desear, no sé qué tal estarán esas opciones. Pero quizás valga la pena darles una oportunidad y descubrir algo bueno en medio de la tormenta. ¡Ya sabes cómo es esto! A veces hay que arriesgarse y probar cosas nuevas.
