
En la Taberna Vermuteria Cal Botí, ubicada en Gran Via de les Corts Catalanes, 1007 en Sant Martí, vas a encontrarte con un auténtico festín de tapas que rinden homenaje a las recetas tradicionales de siempre, transmitidas de generación en generación. La combinación de sabores clásicos y un toque moderno hace que cada plato sea una pequeña obra de arte. Y no olvides probar las famosas patatas bravas; son un must si quieres disfrutar de una experiencia culinaria completa.
Además, el ambiente es perfecto para una salida con amigos o una cita especial, y no hay excusas para no visitarlo, ya que está bien ubicado y fácil de encontrar. La oferta de tapas innovadoras y frescas te dejará con ganas de probar más, así que prepárate para compartir y degustar un buen vermut mientras disfrutas de la mejor gastronomía local. ¡No te lo puedes perder!
Horarios Taberna Vermuteria Cal Botí
Día | Hora |
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lunes | 8:30–23:00 |
martes | 8:30–23:00 |
miércoles | 8:30–23:00 |
jueves | 8:30–23:00 |
viernes | 8:30–23:00 |
sábado | 8:30–23:00 |
domingo | 8:30–23:00 |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación Taberna Vermuteria Cal Botí
Dónde se ubica la Taberna Vermuteria Cal Botí
¡Hey, amigos! Si están buscando un lugar chulo para disfrutar de unas tapas en Barcelona, no pueden perderse la Taberna Vermuteria Cal Botí. Este restaurante, ubicado en Gran Via de les Corts Catalanes, 1007, en Sant Martí, es el lugar perfecto para relajarse y saborear unas delicias. Lleva poco tiempo bajo nueva dirección y, ¡vaya que han hecho un buen trabajo! La comida está rica, y lo mejor es que el ambiente es súper acogedor.
Les cuento que el café ☕ estaba bueno, aunque lo que realmente roba el show es la terraza. ¡Es un lujo! Tiene una fantástica orientación al sol y corre una brisa muy agradable, ideal para esos calurosos días de verano. Si quieren disfrutar de una buena charla con amigos, este es el sitio. Además, la atención es de 10, con un personal muy amable que siempre tiene una sonrisa para ti.
No dejarán de alucinar con el menú, donde los torreznos de Soria son la especialidad de la casa. ¡Les prometo que son una delicia! También tienen gyozas caseras, boquerones en vinagre y una tortilla de patatas que no se pueden perder. Y lo mejor de todo es que los precios son razonables; puedes comer rico sin desbalancear tu billetera, con un rango que no supera los 10 euros por persona.
Y si se preguntan, '¿dónde se ubica la Taberna Vermuteria Cal Botí?', pues ahora ya lo saben: está en Gran Via de les Corts Catalanes, 1007, en el barrio de Sant Martí. Así que ya saben, ¡prepárense para disfrutar de una experiencia que, sin duda, querrán repetir! #amartibcnfood ️
Qué tipo de comida se ofrece en Cal Botí
Y bueno, después de haber probado esa experiencia de cenar en la Taberna Vermuteria Cal Botí, hay de todo por aquí. Es curioso cómo un lugar puede generar opiniones tan dispares, ¿verdad? Algunos amigos me han contado que les encanta y le dan cinco estrellas porque, a pesar de ser un sitio de barrio, la comida es simplemente exquisita. ¡Imagínate poder hablar directamente con Luis, el dueño, y pedirle algo especial! Recuerdo que una vez le pidieron un arroz con bogavante y les preparó algo que nunca olvidarán. Sus paellas son también insuperables, así que no te olvides de reservar con antelación si quieres algo personalizado.
Pero no todo es color de rosa. Por otro lado, están los que se han llevado una mala experiencia. Hay quienes han ido a probar esos famosos torreznos y se han encontrado con un desastroso servicio y comida mediocre, ¡como esa vez en que tardaron más de una hora en servirles! Tanta espera y luego recibir una bandejita de champiñones por 8 euros y una tarrinita de ketchup por un euro, suena a estafa total. Lo único que hicieron fue salir decepcionados e incluso se cuestionaron volver.
Sin embargo, también escuché de un par que pasó una buena tarde vermutando en el local. Había una carta extensísima de vermuts, y aunque al principio faltaba alguna cosa tras las vacaciones, se notó que todo lo que probaban les encantaba. ¡El trato del camarero era tan simpático y agradable que hasta pensaron volver! ¿No es genial cuando un buen servicio puede cambiar la experiencia por completo?
Entonces, ¿qué tipo de comida se ofrece en Cal Botí? Se especializan en tapas y platillos para picoteo, desde esos torreznos de Soria que, según algunos, están a la altura del desafío, hasta arroces y paellas que se han ganado su fama en el barrio. Así que, si decides darles una oportunidad, ¡ve preparado para una variedad de sabores y un vermut bien frío!
Cuáles son las características de las tapas servidas en este lugar
Y hablando de lugares para hacer un vermut de calidad, Taberna Vermuteria Cal Botí es uno de esos sitios que realmente no te puedes perder. La atención aquí es exquisita y la variedad de tapas es bastante amplia. Puedes disfrutar de un buen vermut acompañado de esas ricas croquetas recién hechas que te hará olvidar cualquier pena. La verdad es que la ubicación es bastante tranquila, lo que te permite disfrutar del momento sin la locura del tráfico. Ya sabes, ideal para esos días en los que solo quieres relajarte y saborear algo bueno.
Ahora, es cierto que nos encontramos con un par de puntos criticables. Por ejemplo, esos torreznos que tanto mencionan; están deliciosos, pero a 2,25€ por cuatro trocitos ridículos, sientes un poco el golpe al mirar tu cuenta. Y debo decir que, aunque la comida está buena, las porciones a veces son tan pequeñitas que sientes que estás pagando más que lo que realmente comes. Hablando de las tapas, la calidad varía; algunos platos, como los callos, han dejado mucho que desear. Recientemente, un amigo mencionó que estaban con un olor y sabor a tripas que no le convencían, así que hay que tener cuidado con lo que eliges.
A pesar de esos pequeños tropiezos, hay cosas que hacen a este bar único en el barrio. Los torreznos de Soria, el tomate de Barbastro, la perdiz en escabeche y las buenas croquetas son un claro ejemplo de que aquí saben ofrecer productos de calidad. Sin olvidar que el ambiente tiene ese toque de taberna típica, con una parroquia bien peculiar que le da un carácter especial al lugar. ¡Incluso la oferta de patatas bravas y ensaladillas es bastante sólida! A veces, esas patatas pueden llegar frías, pero la amabilidad del personal te hace olvidar cualquier problema.
En cuanto a las tapas servidas en Cal Botí, podemos decir que hay una diversidad bastante interesante que va desde croquetas recién hechas hasta deliciosos torreznos, pasando por raciones como cazuela de patatas fritas con huevos y picadillo. El escabeche es todo un must, y aunque algunos platos sencillos como las patatas riojanas necesitan un poco de atención, el conjunto general hace que merezca la pena visitarlo. Así que si estás buscando un lugar donde disfrutar con amigos y probar tapas bien cocinadas, Cal Botí es una opción a considerar. ¡Venga, anímate a conocerlo!
Por qué las tapas de Cal Botí son consideradas un homenaje a las recetas tradicionales
Y si hablamos de las tapas, ya tendría que hacer una mención especial a los torreznos sorianos, que son espectaculares. No hay quien pueda resistirse cuando se presenta un plato de esos en la mesa. La textura crujiente y ese sabor a tradición castellana, es como un abrazo en forma de comida. ¡Cinco estrellas! Me acuerdo de la última vez que fui, que el ambiente era súper acogedor—de esos sitios que te hacen sentir como en casa. Muy diferente a otras experiencias de grupos que he escuchado, donde la atención fue más bien un desastre, con camareros que no tienen idea de lo que significa ser amable.
Pero bueno, no todo es perfecto, y por lo que parece las cosas no siempre funcionan así en la cocina de Cal Botí. Hay quienes se han llevado una experiencia más que decepcionante, con un servicio bastante poco empático. Como aquella vez que alguien se quejó de un camarero que, en lugar de ayudar, pasó de ellos y se limitó a lanzar los platos, ¡eso suena más a chiste que a una buena reunión con amigos! Y luego está el tema de los precios; hay comentarios que hablan de tarifas completamente desproporcionadas para lo que se sirve. Unas patatas congeladas a precio de oro, ¡vaya estafa!
Ahora bien, volviendo a lo bueno, hay gente que dice que el sitio cambió de dueños hace poco y que el trato ha mejorado un montón. Los que han probado las gyozas caseras aseguran que son un must, un giro interesante dentro del repertorio clásico de tapas. Es genial ver que hay un esfuerzo por dar un toque fresco a lo que permiten las recetas tradicionales, aunque en algunos casos, no todos se sienten así.
Y si te preguntas por qué las tapas de Cal Botí son consideradas un homenaje a las recetas tradicionales, ahí hay una mezcla de historia y sabor. Muchos de los platos, como los mencionadísimos torreznos, mantienen esos sabores auténticos que nos llevan a los orígenes de nuestra gastronomía. En un mundo donde a veces se prioriza la novedad sobre lo que de verdad importa, es un respiro ver que todavía hay sitios que buscan honrar lo clásico, aunque necesiten ajustar algunas cosas en el camino. ¡Así que ya sabes, cada visita a Cal Botí puede ser una ruleta, pero vale la pena arriesgarse por esos torreznos!
Qué hace que las patatas bravas de Cal Botí sean tan especiales
Y bueno, no todo es perfecto, ¿verdad? Escuché de un par de amigos que su experiencia en Cal Botí fue bastante desastrosa. Uno de ellos se quejó de que lo que le pusieron en la mesa era “lo que hay en el combi”, y sinceramente, ¡en vez de un festín se sintió como una broma! Y no solo eso, ¡cobraron 14 pavos por eso! Resulta que casi no venían langostinos, y así con más cosas que no estaban ni en el plato. Además, la camarera no parecía estar de humor, así que ya te imaginas... ¡la combinación perfecta para no querer volver jamás! Pero en fin, si buscas algo decente, tal vez Sopena sea una buena alternativa; dicen que por la mitad de precio te quedas a rebosar.
Ahora, por otro lado, hay quienes dicen que los torreznos de Soria son algo que no te puedes perder. De hecho, varios amigos juran que son “los mejores torreznos de Barcelona” y que el vermut de bota, que te lo sirven con mucha alegría, es también una delicia. Y cómo olvidarse de los garbanzos con bogavante y el rabo de toro, ¡fantásticos todos! El ambiente es ideal para relajarte y disfrutar de unas tapas ricas en buena compañía. La mayoría de las reseñas resaltan el trato agradable del personal, lo que siempre suma puntos en cualquier lugar.
¿Y qué hay de las patatas bravas de Cal Botí? Bueno, la gente menciona que son “correctas”, pero algunas señales apuntan a que son patatas congeladas de paja, lo que hace que pierdan un poco del toque especial que todos deseamos. Pero, hey, ¡lo que de verdad importa son los torreznos y el resto de las tapas! Así que ya sabes, si decides ir, no te olvides de pedir un buen vermut y disfrutar de ese ambiente acogedor. ¡Te vas a ir con ganas de repetir!
Puedo visitar Cal Botí para un evento especial, como una cita o celebración
¡Así que estabas pensando en darle una oportunidad a la Taberna Vermuteria Cal Botí en la Gran Via, eh! Bueno, te cuento que la experiencia puede ser un poco impredecible. Hay quienes dicen que la comida, especialmente los torreznos, son 'buenísimos' y realmente sabrosos, pero también hay quien ha tenido que enfrentarse a precios un poco caros, como esos 12 euros por dos bocadillos de chorizo... ¡una locura! Ni hablar del trato, que parece que puede variar bastante dependiendo de quién esté al mando ese día.
Te encontrarías en un ambiente pintoresco, con una decoración auténtica que suma a la experiencia. Ya sabes cómo son las tabernas de toda la vida, tienen su encanto, pero siempre hay que tener un ojo abierto. Aunque a algunos no les convencen los platillos - como esas bravas con all i oli que no son del agrado de todos - la variedad de tapas puede ser un buen punto a favor. Aunque, para ser sinceros, a veces la cantidad y el precio parecen ir en direcciones opuestas; ya han dejado caer que la comida es “poca” y las cantidades no siempre cumplen las expectativas.
Lo bueno es que, a pesar de las opiniones encontradas, hay quienes han disfrutado de un 'ambiente y servicio' excelentes, alabando la atención y la calidad de los productos. Si eres de los que buscan marisco y sabores típicos de Soria, puede que te sorprenda gratamente por lo auténtico que es. ¡Yo diría que vale la pena intentarlo!
Ahora, en cuanto a tu pregunta sobre si puedes visitar Cal Botí para una cita o celebración, la respuesta es que sí, ¡podrías! Aunque hay que tener en cuenta que los empleados, a veces, necesitan un ligero empujón para que se acuerden de atenderte, así que quizás sea mejor ir en grupo para asegurarse de que todo esté en orden. Puede ser un sitio acogedor para una velada, pero asegúrate de estar preparado para compartir las buenas y malas experiencias con tus acompañantes. ¡Suerte y que disfrutes de la visita!